jueves, 21 de febrero de 2013

"El txikito, porque la creatividad no es un invento moderno..."


¿Se os ocurre algo más bilbaíno que los “txikitos”? Estos pequeños vasos, aunque hoy en día casi constituyen un vestigio del pasado, en realidad son algo muy nuestro, y por eso he querido recuperar su historia y compartirla con vosotros.

El cinco de septiembre de 1927 la reina Victoria Eugenia, consorte de Alfonso XIII, vino a Bilbao en visita oficial. El motivo no era otro que colocar la primera piedra para la construcción del Hospital de la Cruz Roja que llevaría su nombre. Sí, ese pequeño hospital que está en Indautxu y que casi nadie sabe cómo se llama… La reina, amante del lujo y de las joyas, era una mujer muy singular, moderna y avanzada para su época ¡llevaba pantalones y fumaba en público!

Cuenta la historia que las autoridades bilbaínas no sabían muy bien cómo agasajarla y que, al final, decidieron engalanar toda la ciudad con una lamparillas de cristal muy originales. Cuando acabó la visita se quiso dar utilidad a esas lamparillas y a los taberneros de la villa se les ocurrió utilizarlas como vasos ¡eran perfectos! Tenían la medida justa y el peso adecuado, y así fue como este pequeño recipiente, llamado a partir de entonces “txikito”, se convirtió en el mejor amigo de las cuadrillas bilbaínas. Una curiosidad: Aunque mide casi diez centímetros la altura del cuenco es de solo cuatro, el resto es de vidrio prensado, de ahí su peso ¡más de medio kilo! Ideal para que a los txikiteros no les temblara el pulso al beber… y es que después de la ronda diaria, a ver a quien no le tiembla el pulso…

Esta ronda, también llamada senderismo tabernero, era un acto social muy bilbaíno y se tomaban tantos txikitos, de vino peleón por cierto, como bares hubiera en su recorrido. Estas cuadrillas, especie casi en vías de extinción, tienen hasta su propio día: el “txikitero eguna”, que se celebra cada once de octubre desde el año 1964. ¿Su creador? Don Epi, párroco de la Catedral de Santiago y txikitero en sus ratos libres, es decir, casi siempre…

Casi un siglo después de aquella visita real, pedir un vino y que te lo sirvan en una de estas lamparillas es prácticamente imposible. Apenas quedan en Bilbao un puñado de establecimientos donde los cuatro románticos que quedamos podemos sostener ese medio kilo de historia.
Por: María Revilla

Vaso de Txikito

 La reina Victoria Eugenia


 Bilbao 1927


Txikiteros con el Vaso típico.


AHORA HAZLO TU MISMO! 
DIY Pero a la inversa! De vasos a lamparitas! Como ves la creatividad no es algo actual. Pero; ¿Cuantas cosas nos perdemos aun teniéndolas delante? 
Desde hoy María nos rescatará mas ejemplos como este, que nos harán ver la historia desde otro punto de vista: El creativo.
The Insider Crew. 
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3 comentarios:

  1. Esta mal que yo lo diga, pero me encanta!!!
    María estamos deseando recibir tu próximo trabajo! ZORIONAK!
    The Insider Crew

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  2. A estas alturas, con casi 50 tacos y de Bilbao de toda la vida; y mira uno lo que aprende. Buena anotación cultural y mejor estilo narrativo. Muy chulo

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